Agua dulce: estado del recurso, demanda y acceso al mismo

En un intento de entender mejor la relación entre la oferta y la demanda, el indicador correspondiente al agua de los objetivos de desarrollo del milenio pretende medir el nivel de la presión humana sobre los recursos hídricos en base a la proporción entre el agua que consume la agricultura, las poblaciones y las industrias sobre el total de los recursos hídricos renovables (UNSD, s.f.) (ver Figura 2.2).

porcentaje recursos

La escasez de agua es fruto de una combinación de la variabilidad hidrológica y del intenso uso humano, que en parte podría mitigarse gracias a infraestructuras de almacenamiento. Según muestra la Figura 2.4, mientras que los riesgos de escasez de agua mensuales son más graves en el sur de Asia y el norte de China, en todos los continentes se observan algunos riesgos significativos de escasez de agua estacional. Sin embargo, dado que este análisis se basa en las cuencas de los ríos, no tiene en cuenta las zonas más áridas del mundo, como el norte de África y la Península Arábiga, que no están atravesadas por ríos (Sadoff et al., 2015).

índice disponibilidad

  • Entre 2011 y 2050 se espera que la población mundial aumente un 33%, pasando de 7.000 millones a 9.300 millones de habitantes (UN DESA, 2011), y la demanda de alimentos aumentará un 60% en el mismo período (Alexandratos y Bruinsma, 2012). Además, se prevé que la población que vive en las áreas urbanas casi se duplicará, pasando de 3.600 millones en 2011 a 6.300 millones en 2050 (UN DESA, 2011).
  • El escenario de referencia de Perspectivas ambientales mundiales de la OCDE 2012 (OCDE, 2012a) proyecta crecientes tensiones en la disponibilidad de agua dulce hasta 2050, con 2.300 millones de personas más que se espera vivan en áreas sometidas a grave estrés hídrico, especialmente en el norte y el sur de África y en el centro y el sur de Asia. Otro informe predice que el mundo podría enfrentarse a un déficit mundial de agua del 40% en 2030 en un escenario business-as-usual (BAU) (WRG 2030, 2009).
  • Se considera fundamental mejorar la eficiencia en el uso del agua para hacer frente a la brecha del 40% entre la oferta y la demanda y mitigar la escasez de agua en 2030 (PNUMA, 2011d).
  • Se estima que 663 millones de personas carecen de acceso inmediato a fuentes mejoradas de agua potable, mientras que el número de personas sin un acceso fiable a un agua de calidad lo suficientemente buena como para que resulte segura para el consumo humano asciende a 1.800 millones por lo menos (OMS/UNICEF, 2015), e incluso es probable que sea significativamente mayor. Más de una tercera parte de la población mundial – aproximadamente 2.400 millones de personas – no utiliza instalaciones de saneamiento mejoradas; de estos, mil millones de personas aún practican la defecación al aire libre (OMS/UNICEF, 2015).
  • La agricultura representa aproximadamente el 70% del total de las extracciones de agua dulce y más del 90% en la mayor parte de los países menos desarrollados (PMD) (FAO, 2011a). Si no se mejora la eficiencia de las medidas aplicadas, se espera que el consumo de agua en la agricultura aumente un 20% aproximadamente en todo el mundo de aquí a 2050 (WWAP, 2012).
  • A nivel mundial, alrededor del 40% de las tierras de regadío depende de las aguas subterráneas (Siebert et al., 2013), lo que ha contribuido a aumentar diez veces el consumo de aguas subterráneas para riego agrícola en los últimos 50 años. Al mismo tiempo, casi la mitad de la población mundial depende de las aguas subterráneas para beber (Tushaar et al., 2007).
  • El aumento previsto de la demanda de agua, principalmente para uso industrial, doméstico y para la producción de electricidad, aumentará aún más la presión a que se ven sometidos los recursos hídricos y posiblemente afectará al abastecimiento de agua para el riego (OCDE, 2012a).
  • En conjunto, la industria (incluida la energía) utiliza aproximadamente el 19% del total del agua que se consume en el mundo (FAO, 2014). Según la AIE (2012b), la energía utiliza alrededor del 15% del total, lo que supone aproximadamente un 4% para la gran industria y la industria manufacturera (pero sin incluir a todas las pequeñas y medianas empresas que reciben agua de las redes de suministro municipales). Sin embargo, se prevé que de aquí a 2050 la industria manufacturera por sí sola aumentará el consumo de agua un 400% (OCDE, 2012c).
  • La demanda de agua para la producción de energía, y en particular de electricidad, también aumentará de forma significativa (WWAP, 2014), ya que se espera que la demanda de energía crezca más de un tercio en el período 2010-2035, con el 90% de dicho aumento en países de fuera de la OCDE (AIE, 2012a).
  • Al colmar las necesidades relacionadas con el agua de las familias (agua potable, saneamiento, higiene, limpieza, etc.), las instituciones (por ejemplo escuelas y hospitales) y la mayoría de las pequeñas y medianas empresas, las redes municipales representan el 10% restante del consumo mundial de agua dulce (WWAP, 2012).

Fuente: http://www.iagua.es/

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.